El masaje relajante consiste en la realizacíón de maniobras superficiales en las que la intensidad de la presión es suave y el ritmo lento y reiterativo, de manera que al recibir un contacto repetido y constante, se pierde la sensación de dolor y los músculos se relajan.
Es una terapia destinada a mejorar el bienestar de la persona, ya que su máximo objetivo es aumentar la producción de endorfinas en nuestro cuerpo.